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"Recibí la noticia de la muerte de mi amigo Palustre. Raramente una muerte me ha impresionado tanto. Palustre tenía 55 años. Habíamos vivido juntos por tres años, casi como hermanos. Hicimos viajes juntos a Inglaterra, Alemania y a Oriente. Aún después de eso, nos encontramos frecuentemente. Era para mí como un medio hermano. Ha partido al juicio de Dios, ya vendrá mi turno. Dejó una reputación como arqueólogo y artista. Fue presidente de la Sociedad Arqueológica francesa. Publicó hermosos trabajos, particularmente su estudio del Renacimiento en Francia. Pero lo que es aún más valioso: era un hombre con una fe plena y murió como cristiano" (NQT X/1894, 151f). ... |
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