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… Después del colegio, yo habría ingresado con gusto al seminario, pero yo no tenía más que dieciséis años, mi padre deseaba que estudiara derecho en París. La Providencia velaba sobre mí, encontré en París un acceso formidable a la cultura intelectual, sin perder la fe ni la vocación. Me uní sobre todo a Léon Palustre. Él me regaló el gusto por los viajes, así como los medios para la cultura intelectual.
(P. Léon Dehon, 1925) |
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