Aniversarios - mas

Los aniversarios de Dehon, vistos por él mismo.

En 1909 Dehon recuerda:
"14 de marzo, entro en mi 67 aniversario. ¡Cuántos pensamientos acerca de las gracias perdidas! ¡Si solamente recuperara el tiempo y las oportunidades! Recuerdo muy bien los comienzos de la Congregación. ¡Sufrió muchos ataques del demonio! Desde 1881 a 1884 hubo muchas aflicciones sobre mí y la Congregación” (NQT XXIV/1909, 68).

En 1913 Dehon escribe:
"Mi 70 aniversario. El Santo Padre me envía sus felicitaciones y sus bendiciones por mi 70 aniversario. Eso es un gran honor para una vida tan insignificante como la mía, y yo soy aún menos que nadie. Todo esto prepara el final, el cual no está muy lejos… En la Congregación deben orar por mí, que es lo mejor que pueden hacer. Los consejeros enviaron una carta a todas nuestras casas y les invitaron para que hicieran de este día un día de oración y gratitud. Los sacerdotes están invitados a celebrar la Santa Eucaristía por mis intenciones, los otros harán la comunión. ¡Deo gratias! ¡Necesito abundantemente la misericordia del Sagrado Corazón! (NQT XXXV/1913, 23ss.).

Diez años después:
"14 de marzo, el día de mi 80 aniversario. Una lluvia de mensajes, los cuales me expresan su simpatía y benevolencia: cartas desde todos los lugares, una carta breve del Papa, hermosas cartas del Cardenal Gasparri y Laurenti y Mons. de Soissons. Es más de lo que desearía… Mi carrera está incompleta, dejaré muchos trabajos por hacer un buen día. Una difícil tarea será concluir la Iglesia en Roma, debido a la crisis económica que aplasta al mundo; pero el Sagrado Corazón, así como hizo en Montmartre, realizará también su Iglesia en Roma" (NQT XLIV/1923, 73s.).

Y en 1925 — en su último aniversario:
"Tengo 82 años, cuántas las intercesiones de mi buena madre en el cielo y mi buen Ángel fueron necesarias para escapar por tanto tiempo de todos los peligros, accidentes, todas las enfermedades las cuales colocan a la vida humana en peligro. Gracias mi divina madre, gracias a mi buen ángel… ¿Qué hice de estos 82 años? Nada grande y bueno. Yo multipliqué mis reparaciones, repetí mis arrepentimientos y nunca dudé de la misericordia del Salvador…" (NQT XLV/1925 43s.).