Bautismo - mas

El 24 de marzo de 1843, 10 dias después de su nacimiento el P. Dehon fue bautizado en la iglesia parroquial de La Capelle por el párroco Prosper Hécart (el Rev. Hécart será el párroco de La Capelle de 1830 a 1855). La iglesia, que el mismo Dehon describe como "pobre", cederá más tarde su puesto a otro templo que será construido en los años 1884-1888.

"El 24 de Marzo era la fiesta de un niño mártir, S. Simeón. Pero, sobre todo, se trataba de las primeras vísperas del día de la Anunciación. Me he alegrado más tarde de unir el recuerdo de mi bautismo con el Ecce Venio de nuestro Señor. He obtenido mucha confianza de esta intuición. Nuestro Señor no se disgustará en absoluto si veo en esta coincidencia una atención particular de su Providencia, en vista de mi vocación actual de Sacerdote-Hostia del Corazón de Jesús. Siempre he dedicado un culto especial a la memoria de mi bautismo" (NHV I,1r.f).

Para la madre del P. Dehon, el nombre León estaba unido a la memoria de un hijo del mismo nombre muerto a la edad de 4 años, poco antes del nacimiento de León Dehon, una muerte que influirá toda la infancia del P. Dehon. No obstante, para la madre, el nombre León hacía referencia también “al Papa de su infancia” (NHV I,2v), León XII. Sin embargo, el nombre de Gustavo fue elegido en honor del patrón y tío Eduardo Gustavo Dehon, el hermano de su padre. En el mismo recuerdo de su bautismo, Dehon menciona en detalle a los dos santos a los que se refieren sus nombres: León Magno y Agustín (pues Gustavo parece ser una derivación de Agustín). Es interesante ver cómo caracteriza a sus dos patrones:

"Espero que un día me acogerán como amigo, tantas veces les he dado prueba de mi amistad y de mi confianza… En León Magno estimaba sobre todo su gran doctrina teológica, su estilo espléndido, su dulzura, su dignidad; y en Agustín admiraba su penitencia y sus lágrimas, de las cuales quisiera apropiarme, su gran corazón y el amor ardiente por nuestro Señor" (NHV I,2r).

Un santo por su inteligencia y otro por su corazón; unas pocas líneas que reflejan muy bien el ideal hacia el cual tiende el P. Dehon con respecto a su propia persona.