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El Canónigo honorario León Dehon
Del 23 al 25 de octubre de 1876 tuvo lugar en S. Quintín, en las dependencias del Patronato S. José, el segundo Congreso Diocesano de las Asociaciones Católicas. El encuentro, que continuaba el del año precedente celebrado en Notre Dame de Liesse, fue preparado por la Oficina Diocesana de las Obras y, sobre todo, por León Dehon.
El 24 de octubre, durante la comida común en la sala del Patronato, el obispo, Mons. Thibaudier - apenas hecho obispo de Soissons -, anuncia "la elevación del sacerdote Dehon a la dignidad de canónigo honorario". Veamos cómo la "Semana Religiosa de Soissons" describe la reacción del Congreso:
"La Asamblea, emocionada, en reconocimiento, aplaudió largamente. El señor Julien, en nombre de los amigos de las Actividades Obreras, y el reverendo Chédaille, representante del clero de la Colegiata, expresaron a Monseñor los sentimientos de reconocimiento de todo el Congreso por el favor, merecido, que viene a recompensar en el reverendo Dehon los eminentes servicios dados por nuestro joven, celoso y simpático vicario a la clase obrera y a la juventud de San Quintín " (Semaine Religieuse 1876, p. 611). A propósito de la canonjía, Dehon se expresa de forma muy prudente: "La felicitaciones y las aclamaciones no han faltado, me han venido hasta de quien menos me las esperaba. Era el período del éxito, las cruces vendrían más tarde. Algunos días después, fui a Soissons para instalarme. La señora Demiselle me ofreció su hospitalidad y su servicio. El Capítulo se reunió. Todo se hizo según las reglas y solemnemente: procesión al asiento, juramento, alocución del decano, levantamiento de acta. La mayor parte de los canónigos eran viejos y yo muy joven. La ceremonia me pareció demasiado escuálida y muy superflua para un título que es solo una formalidad. Yo puse mucha buena fe y simplicidad y oré por la Iglesia de Soissons, de la cual me convertía en ¡una dignidad honoraria!" (NHV XII/82).
A los 33 años, León Dehon es un canónigo honorario jovencísimo y se puede especular sobre los motivos que han empujado a la administración diocesana a tal honor. En efecto, Mons. Thibaudier, antes de ser nombrado obispo de Soissons, había sido en Lyon un gran organizador de los estudios católicos. Un año después del Congreso de S. Quintín, sugirió a Dehon la fundación de un colegio católico. No es descartable pensar que, con un título honorario, él desease asegurar la permanencia de un colaborador estimado y cualificado en el seno del clero diocesano. |
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